1- Cuando comencé a escribir Lady Sophia, no tenía planeado escribir Lady Amelia.
2- El personaje de Robert Bradford iba a ser gay y morir en el final, para dejar paso a la relación de William y Amelia. En mi cabeza también se había aferrado la idea de William y Amelia, algunas de vosotras recordareis esas semanas que no subí nada, fue porque sencillamente no supe por donde tirar, Robert acudió en mi rescate también, en cuanto decidió cambiarlo, todo fluyo maravillosamente y a mi me gusta como quedó al final. Las opiniones y gustos de los lectores no influyeron en el cambio. 3- @AnaTurquoise fue la primera miembro del #TeamRobert. 4- En la escena del apuñalamiento, Katherine iba a morir, pero finalmente decidí que viviera, porque no merecía ese final. 5- La frase de Katherine "Tú me has devuelvo la vida" dirigida a Peter en el capítulo 46, es real, ya que fue precisamente que Katherine recordara a Peter antes de morir, lo que me decidió a no matarla. 6- En un principio Robert y William iban a ser hermanastros. 7- Jon hace un pequeño cameo en el final de capítulo 28. 8- Amelia es la única protagonista de los libros que hace referencia a la menstruación. 9- Anne solo actúa como un adulto cuando tiene que hablar con William, algo peculiar ya que dice mucho de la personalidad un tanto infantil del duque, haciendo parecer madura a ella, llegando incluso a querer hacerle prometer que le traerá a Jon, cuando sabe que es imposible, solo para burlarse de él. 10- Al igual que Amelia en el final de Lady Sophia, Anne también hace referencia a su propia historia, solo que en lugar de decirlo a una persona, se lo dice a su perro. Dando pinceladas de cómo será su posición frente al sexo opuesto. 11- La escena del final del epílogo es un homenaje a la relación de Anne y Amelia, la única relación de la historia que no sufre percances y que es pura como el amor entre hermanos. Cualquier final de esta historia hubiera sido perfecto, siempre que ellas terminaran juntas y felices.
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Lydia. C. RamírezCuenta la leyenda que un frío 9 de enero, hace ahora 22 años, nació en un pequeño pueblo jienense una niña llamada Lydia. Siempre estaba imaginando cosas que hacer, inventando otro mundo porque decía que uno solo no le bastaba... Era inquieta, observadora. Esa inquietud, esas ganas de prestar un par de ojos más al mundo para obtener otro punto de vista, fue lo que le llevó a comenzar a plasmar sus ideas y comenzar a escribir. ArchivosCategorías |